Espinaca

La espinaca (Spinacia oleracea) es una planta de la familia de las amarantáceas, a la que también pertenecen, por ejemplo, la remolacha o la quinoa. La planta crece en tupidos racimos formados por tallos rasposos terminados en anchas y verdes hojas comestibles.

Su temporada va de octubre hasta mayo, pero sólo las variedades más duras son capaces de crecer en invierno.

Cultivo

La espinaca puede crecer en casi cualquier suelo, aunque prefiere los suelos ricos y húmedos. Los suelos ácidos o los excesivamente alcalinos no favorecen a la planta. Necesita poco calor para su crecimiento, ya que si recibe temperatura excesiva, florecerá mucho antes y estará demasiado amarga para poder consumirla. No crece si las temperaturas no alcanzan los 5 grados, siendo ideal un clima entre 15 y 18 grados. Se suele sembrar a finales de verano (aunque depende de la variedad) y en cuanto al agua que recibe, debe ir destinada a mantener una humedad constante.

Origen y actualidad de la espinaca

Aunque no existe una total seguridad, los expertos coinciden en que el origen de la espinaca se encuentra en la antigua Persia (actualmente Irán). Llegó a España en el siglo XI de mano de los árabes y desde aquí se extendió por Europa ya alcanzados los siglos XV y XVI.

En la actualidad los principales productores de espinacas son Estados Unidos, Italia, Francia y Alemania, aunque su cultivo está extendido por todo el mundo.

Variedades

  • Espinaca de hoja rizada o ‘Savoy’: Es la variedad más popular. Sus hojas son onduladas, crujientes, de textura firme y un color verde intenso. Se suele comer cocida y requiere un exhaustivo lavado con agua antes de cocinarla.
  • Espinaca de hoja lisa: Esta variedad de espinaca es de hoja más grande, más lisa y más tierna que la anterior y suelen ser más fáciles de lavar. 
  • Espinaca Baby: Este tipo de espinaca podría considerarse como una ‘sub-variedad’ de la anterior, ya que es el mismo tipo de espinaca pero cosechada de forma más temprana. Esta recolección anterior hace que las hojas se presenten más pequeñas, pero sean más tiernas y con un sabor más dulce.

El error científico del que nació Popeye

Aún a día de hoy es popular el pensamiento de que las espinacas son una excepcional fuente de hierro para el organismo humano, pero esta afirmación no es cierta. Se originó en el año 1870 debido a un error cometido por el científico alemán Erich von Wolf. Mientras investigaba los componentes de la espinaca y en concreto, la cantidad de hierro que este vegetal poseía, se olvidó de escribir la coma que separaba los decimales de la cantidad exacta de hierro: 3,5 miligramos de cada 100 gramos; y no 35 como quedó escrito. Este pequeño gran error, originó la creencia de que la espinaca tenía una cantidad de hierro excepcional y por eso el personaje de Popeye comía ingentes cantidades de esta planta y fortalecía su cuerpo al instante. Esta serie de dibujos animados, triplicó el consumo de espinacas en Estados Unidos.

Y aunque este error fue corregido en 1937 y en 1891 el British Medical Journal publicó un artículo volviendo a desmentir el mito de la espinaca, todavía hoy, este vegetal es reconocido como uno de los alimentos con mayor contenido en hierro.

Composición y nutrientes

Las espinacas, como la mayoría de los vegetales, tiene un importante valor nutricional y un aporte calórico muy bajo. 

Los nutrientes más importantes presentes en esta planta son:

  • Proteínas
  • Calcio
  • Hierro
  • Vitamina A (retinol)
  • Vitamina C
  • Vitamina B9 (ácido fólico)
  • Vitamina K
  • Potasio
  • Magnesio

Pero además de todos estos aportes beneficiosos para nuestra salud, la espinaca también contiene ácido oxálico, un compuesto que al combinarse con otros minerales (como pueden ser el magnesio, el hierro o el potasio), forman los llamados oxalatos. 

Los oxalatos son sales que pueden depositarse en nuestro organismo en forma de pequeños cristales produciendo daño en los tejidos, y por tanto, puede afectar a personas que padezcan diferentes afecciones como gota, artritis, artrosis, etc. Del mismo modo los oxaltaos pueden acumularse en la orina contribuyendo a la formación de cálculos renales, afectando más a las personas propensas a sufrir cólicos nefríticos.

Debido a la presencia de este compuesto, es recomendable un consumo de espinacas moderado o esporádico a las personas que padezcan cualquiera de las diferentes afecciones mencionadas.

Beneficios para nuestra salud

  • Disminuye la presión arterial: es debido a su alto contenido en magnesio y potasio. Es recomendable para las personas que sufren de hipertensión arterial.
  • Fortalece los huesos: gracias a la vitamina K, que mejora la absorción del calcio.
  • Favorece el tránsito intestinal: por su contenido en fibra y agua.
  • Piel y cabello saludables: la vitamina A presente en la espinaca, es clave para el crecimiento de los tejidos corporales como la piel y el cabello. Además la falta de hierro es una de caída del cabello, así que el consumo de espinacas ayuda no sólo a que crezca sino a su mantenimiento.
  • Mejora el trasporte y depósito de oxígeno en los tejidos: el hierro también es indispensable en la formación de hemoglobina, una proteína encargada de transportar y almacenar oxígeno en nuestro organismo.
  • Aumenta la fuerza muscular: debido a la presencia de nitratos. Popeye no iba tan desencaminado al fin y al cabo.
  • Ayuda a bajar de peso: Debido a su escaso contenido calórico y su gran aporte nutricional.
  • Ayuda a prevenir enfermedades: debido principalmente a las vitaminas A y C, que previenen el daño celular ocasionado por los radicales libres. Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y degenerativas.
  • Beneficia a mujeres embarazadas y niños: por su alto contenido en ácido fólico.
  • Mejora la visión: la vitamina A también es la encargada de generar pigmentos necesarios para el buen funcionamiento de la retina de nuestros ojos.