Berenjena

Berenjena

La berenjena o Solanum melongena es una plana de fruto comestible perteneciente a la familia de las solanáceas, como el pimiento o la guindilla.

El origen de esta hortaliza parece que se encuentra hace más de 4000 años en el sudeste asiático, concretamente en el estado de Assam, al noreste de India, en Birmania y en China. Los comerciantes árabes la introdujeron en el norte de África y más tarde entró a Europa a través de la España musulmana. Tras la conquista de América, la berenjena comenzó a consumirse también en este continente.

El fruto y sus variedades

La berenjena es una vaya de entre 5 y 30 cm de longitud de forma cilíndrica, de piel lisa y brillante que se presenta en diferentes colores: blanca, púrpura, negra, amarilla, roja o de colores mezclados, aunque la más común es la de color morado o negro al madurar. Su pulpa es carnosa y de color blanco con pequeñas pepitas amarillas.

Existen diferentes variedades de berenjena que suelen clasificarse según su forma:

  • Fruto largo: Larga negra – Larga morada – Violeta de Barbentane – Croisette.
  • Fruto redondo: Violeta de Nueva York – De Almagro (para encurtidos).
  • Fruto ovoideo: Jaspeada de Gandía (también llamada Listada de Javea) – Mission Bell – Belleza negra – Blacknite – Bonica – Florida Market.

Cultivo

La siembra de esta hortaliza se realiza a través de las semillas de los frutos maduros. Una vez brota, la planta demanda mucha luminosidad: necesita entre 10 y 12 hora diarias de luz. Y aunque soporta bien las temperaturas elevadas, es muy sensible al frío y necesita un grado medio-alto de humedad.

Se desarrolla en la mayoría de los terrenos, aunque en suelos ácidos presenta problemas de crecimiento y producción.

Propiedades nutritivas y medicinales

El valor energético de la berenjena no es alto si lo comparamos con otras hortalizas. El componente predominante en este fruto es al agua, que supone el 92% de su composición. Y aunque también contiene vitaminas, hidratos de carbono, proteínas y minerales, se dan en bajas cantidades. El mineral que se encuentra en mayor concentración es el potasio, pero también contiene fósforo, calcio, magnesio y hierro, y vitaminas A, B1, B2, B3 y C.

Pero a pesar de que su contenido en nutrientes es bajo, la berenjena tiene ciertas propiedades beneficiosas para nuestro organismo y el aporte calórico es casi inexistente.

Principales propiedades de la berenjena

Hipoglucémica: El consumo de berenjena se recomienda a personas con diabetes, ya que posee propiedades hipoglucémicas.

Hepatoprotectora: Favorece la protección del hígado porque su consumo estimula la generación de bilis.

Diurética: La berenjena, ayuda al organismo a eliminar los líquidos. Por eso es muy recomendado si se padece de infecciones urinarias, o cálculos renales, ya que además de ayudar a su eliminación, puede evitar su aparición.

Hipocolesteromiante: El consumo de esta hortaliza también favorece la reducción del colesterol en sangre.

Antioxidante: La berenjena contiene propiedades antioxidantes ayudando a eliminar los radicales libres presentes en el organismo.

Toxicidad de la berenjena

Antiguamente, la berenjena se usaba como adorno decorativo y no como alimento debido a la creencia de que era perjudicial para la salud. Y aunque esta afirmación no es cierta y la berenjena no es un alimento tóxico, en el fondo no andaban tan desencaminados, ya que esta hortaliza sí posee un elevado contenido en histaminas, un compuesto químico orgánico que provoca alergias en algunas personas produciendo picor, hormigueo e hinchazón en los labios, o en la garganta. Síntomas en ningún caso graves, pero que pudieron provocar alarma en torno a este alimento relegándolo a mero adorno exótico.

Además, la berenjena, como todas las plantas, contiene ciertas moléculas de defensa, como por ejemplo los alcaloides, que en cantidades altas sí pueden ser perjudiciales para el organismo humano, pero que en este fruto se presentan en cantidades demasiado bajas para tener un efecto tóxico.

En cualquier caso, por ambas razones, se recomienda consumir la berenjena siempre cocinada y evitar comerla cruda.

La berenjena en la cocina

A la hora de cocinar, la berenjena es un producto muy versátil porque combina con casi todos los alimentos y se puede cocinar de muy diferentes maneras: rellena, gratinada, rebozada, frita, hervida, en pastel o en cremas, y al horno. Esta última manera es la forma más sana de tomarla y no por ello la más aburrida o la menos sabrosa, ya que la berenjena  es una de las hortalizas con el sabor más intenso.

Receta sencilla de berenjenas al horno

Ingredientes para 4 personas:

  • 4 berenjenas
  • 2 cucharaditas de pimentón picante
  • ½ cucharadita de curry
  • 2 dientes de ajo
  • Sal
  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Lo primero que tenemos que hacer es precalentar el horno a unos 200 grados y mientras coge temperatura, vamos preparando los ingredientes.

Mezclamos en un recipiente el pimentón y el curry y le añadimos aceite y una pizca de sal (al gusto). Después cortamos las berenjenas por la mitad y les colocamos la mezcla por encima. Las horneamos a 180 grados durante unos 30 minutos y ¡listo! Tenemos una receta rápida, fácil, deliciosa y saludable.