Calabaza

La calabaza es un alimento poco apreciao, pero en realidad es una hortaliza excepcional. Digestiva, de gran sabor y con un sinfín de nutrientes beneficiosos para nuestra salud, razón de más para introducir este superalimento en nuestra dieta de manera frecuente. 

Origen de la calabaza

La calabaza llegó a Europa desde América hace más de cinco siglos. La planta calabacear, pariente del melón, el calabacín, el pepino y la sandia, parece que tuvo su origen entre Guatemala y México, donde ya hace diez mil años se consumían especies silvestres con poca pulpa y sabor amargo. Fueron los agricultores americanos los que empezaron a cultivarla a partir de una selección de semillas hasta conseguir una variedad más dulce y aromática. Actualmente la calabaza se cultiva en zonas cálidas y húmedas de todo el mundo.

Variedades de la calabaza

Calabazas para decorar, para asar, para hacer puré… Existe más de 800 especies de plantas con sus conocidos frutos, colores, formas y tamaños. Pero vamos a enumerar algunas de las mas conocidas:

  • Calabaza vasca: De grandes frutos y color verde anaranjado cuando está madura, se emplea sobre todo para la elaboración de sopas, cremas o purés. Incluso para la elaboración de embutidos tipo morcilla.
  • Calabaza confitera: De carne tierna, dulce y jugosa, esta calabaza se emplea para la elaboración del mítico cabello de ángel.
  • Calabaza dulce: La famosa ‘Ruperta’ del ‘Un, Dos, Tres’. Se caracteriza por su carne color salmón y de potente sabor. Esta variedad es muy empleada en guisos o purés, ademas de dulces como tartas o pasteles.
  • Cucurbita moschata: Una de las variedades mas cultivadas en nuestro país, se caracteriza por su forma de violín o cacahuete y color naranja intenso. Muy empleada en la elaboración de purés o cremas.
  • Calabaza de peregrino: Para los amantes del Camino de Santiago esta calabaza es todo un símbolo, muy utilizada en antaño por los peregrinos como recipiente para transportar el vino durante las largas caminatas. Actualmente, aunque su fruto se puede consumir cuando está maduro, su cultivo se destina sobre todo para la elaboración de utensilios como cazos, tazones, botellas, etc.

Valor nutricional de la calabaza

Posee un alto contenido en vitaminas entre las que destacan la vitamina C, provitamina A, E y algunas de tipo B como B1, B2, B3 y B6. Entre los minerales más destacados que contiene se encuentran el fósforo, el zinc, el magnesio, hierro o el calcio. Además, tanto las variedades de verano como de invierno se componen sobre todo de agua, siendo baja en hidratos de carbono y con alto contenido en fibra.

Feria de Calabazas Gigantes de Valtierra

Cada septiembre se celebrar en Valtierra la ‘Feria de Calabazas Gigantes de Navarra‘. Una jornada donde hortelanos venidos de distintos puntos del país, exhiben sus hortalizas en la plaza del pueblo compitiendo con el resto de participantes. Ejemplares de hasta más de 600 Kg han desfilado por Valtierra llegando a batir récords en España.

Además del concurso, durante el día tienen lugar otras actividades como: degustación de pinchos elaborados con calabaza, feria de productos artesanos, música en directo, baile de gigantes y talleres infantiles entre otros.

La calabaza y Halloween

Si hay una fecha del año con la que más asociamos las calabazas es con Halloween, momento donde esta hortaliza se coloca como elemento decorativo, tanto dentro como fuera de las viviendas, pero ¿de dónde surgen exactamente esta tradición?

La leyenda de ‘Jack el del farol’

Cuenta la leyenda que hace muchos años el diablo fue en busca de Jack, un granjero irlandés muy tacaño y avaro, precisamente durante la noche de Halloween. Jack supo burlar a la muerte, pero años más tarde, cuando llegó su hora, fue rechazado en el cielo y condenado a deambular purgatorio. 

Antes de asumir su destino le pidió un ultimo favor al diablo: una luz para poder alumbrar su camino. El diablo le entregó unas brasas que Jack colocó en el interior de un nabo que llevaba en su bolso para alumbrar los oscuros caminos del purgatorio hasta la eternidad. Desde entonces la historia de Jack se hizo muy popular en Irlanda.

Con la llegada de inmigrantes irlandeses a EEUU se popularizó esta tradición, pero a falta de cultivo de nabos, se decidió sustituir este tubérculo por calabazas al existir un alto excedente de esta hortaliza. Actualmente suelen colocarse en las ventanas de las casas adornadas con caras terroríficas, según dicen, con el fin de ahuyentar al diablo durante esta mágica noche.

Recetas con calabaza

Crema de calabaza

Si hay una receta donde esta hortaliza es la protagonista es la crema de calabaza. Suave, dulce y muy fácil de preparar ¿te animas?

Para su elaboración necesitaremos:

  • Una patata 
  • Un puerro
  • 2 zanahorias
  • Una rodaja de calabaza
  • Aceite de oliva
  • Sal

Colocamos una cazuela con agua a hervir, mientras cortamos la calabaza en dados. Pelamos y cortamos las zanahorias, el puerro y la patata. A continuación introduce todas las verduras en la cazuela, añadiendo un par de cucharadas de aceite y sal, y dejamos cocer durante 20 minutos. Pasado este tiempo trituramos con la batidora hasta conseguir una crema homogénea. ¡Y listo! Podemos acompañar nuestro plato con una tostones de pan frito. Un pato muy reconfortante y que encanta a toda la familia.

Pay de calabaza fácil y rico.

Gracias a su sabor dulce, la calabaza combina a la perfección en multitud de postres, ya sean flanes, bizcochos, tartas, etc. Tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos un clásico de los postres es el ‘Pie o Pay’, lo que aquí viene siendo una empanada o tarta.

Para la elaboración de este postre vamos a necesitar: 

  • 1/4 de taza de anacardos
  • 1/3 de leche de coco
  • Una cucharadita de miel
  • Una pizca de pimienta
  • Una cucharadita de vainilla
  • Dos onzas de puré de calabaza
  • Dos cucharadas de mantequilla

Para la base:

  • Un puñado de dátiles sin hueso
  • Dos cucharadas de canela
  • Dos onzas de vainilla
  • Tres cucharadas de sal

Comenzamos por agregar los dátiles, la vainilla, la sal y la canela en una procesadora de alimentos y mezclarlos hasta conseguir una masa homogénea. A continuación colocamos la masa en un molde y amasamos. Mezclamos en una licuadora el puré de calabaza, las nueces, la mantequilla, la leche de coco, la miel, la vainilla y una pizca de pimienta. Vaciamos la pasta sobre la base y refrigeramos en la nevera durante un par de horas y ya tendremos nuestro postre. Dulce, sano y muy fácil de elaborar con el que seguro sorprenderás a todos.