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Cinco verduras de verano

La estación del año donde el calor aprieta nos acompaña desde el 21 de junio al 20 de septiembre. Con las altas temperaturas apetece tomar algo fresquito y de fácil digestión, y las verduras son un alimento idóneo para estos momentos de intenso calor, gracias a su poder refrescante y efecto relajante. Además las que crecen en verano tienen un importante aporte de agua, convirtiéndolas en un alimento indicado para todas las edades durante esta temporada.

Estas son nuestras favoritas: 

La remolacha

La remolacha o también conocida como betabel, es la raíz de gran tamaño y carnosa que crece dentro de la misma planta. De la familia de las Quenopodiaceas, con mas de 1400 especies, propias de zonas costeras o de terrenos salinos templados.

Su cultivo data del siglo II a.C. donde solo se consumía las hojas de la planta y la raíz para combatir ciertos dolores como el de muelas o el de cabeza. Fueron los romanos los que consumía esta raíz, y ya a partir del siglo XVI su consumo se extendió sobre todo por Alemania e Inglaterra. Actualmente su cultivo está muy difundido por países de clima templado, siendo sus principales productores Francia e Italia

A la hora de comprar se recomienda elegir ejemplares del mismo tamaño, carnosos, de piel firme, y color rojo intenso. Además es preferible que el manojo seleccionado contenga hojas verdes, lo que nos indicará que la raíz es joven. 

Una vez en casa, conviene guardar las remolachas en la nevera, dentro de una bolsa de plástico, pudiendo así mantenerse frescas hasta tres semanas. La remolacha debe ser hervida en agua con sal durante no más de dos horas y después sumergir en agua fría para facilitar su pelado. Una vez peladas se pueden congelar en un recipiente hermético. 

El tomate

El tomate es el fruto de la tomatera, una planta de origen americano. Su introducción en Europa fue algo tardía, en parte porque se consideraba que este alimento procedía de alguna especie de planta venenosa. Poco a poco esta idea fue desapareciendo, aumentando su consumo y llegando a ser muy popular durante el siglo XVIII. Ya en el siglo XIX se extendió su cultivo por todo el mundo. Actualmente es un alimento muy popular en toda Europa , en parte gracias a su versatilidad y fácil combinación con todo tipo de platos.

Aunque es posible encontrar tomates durante todo el año, el mejor momento para su recolección es durante el verano. Su aroma y valor nutritivo son mayores cuando maduran al sol, siendo más sensibles a las bajas temperaturas. Uno de los manjares más populares de la huerta de Tudela es el afamado tomate feo. Una variedad de carne muy jugosa, de color rojo intenso y que se caracteriza por su intenso sabor.

Para elegir los mejores tomates es preferible escoger aquellos de color rojo vivo, piel lisa y que sean blandos al tacto

En el caso de que todavía estén un poco verdes, un truco infalible es guardarlos en nuestra nevera dentro de una bolsa de plástico. Esto hará que maduren con mayor rapidez, pudiendo aguantar en el refrigerador hasta aproximadamente 8 días. 

La zanahoria

Se trata de una especie originaria de Asia central y del Mediterráneo. Originariamente, el color de la zanahoria era de color violáceo, y no fue hasta 1700 cuando comenzaron a seleccionarse las variedades de color naranja, color que se debe a su alto contenido en caroteno

Los pueblos del mediterráneo ya las consumían hace dos mil años, pero nada tenía que ver con la zanahoria que consumimos actualmente. Fue durante el siglo XVII cuando comenzó a cultivarse la variedad que conocemos hoy día, de color naranja, robusta. 

Es posible encontrar en el mercado zanahorias frescas durante todo el año, pero es a finales de primavera cuando se obtienen las de mejor calidad, siendo más pequeñas, dulces y tiernas, con un sabor delicado, perfectas para comer crudas. Las de mayor tamaño se empacan y se usan para cocinar.

Para su selección debemos escoger las de piel suave y de pequeño  o mediano tamaño, de color naranja vivo, uniformes y con raicillas laterales. Descartaremos aquellas que presenten arrugas, aspecto flácido o con manchas. Una vez hemos elegidos nuestras zanahorias, deberemos mantenerlas en un lugar fresco. Dentro del frigorífico pueden aguantar hasta tres semanas. 

A veces las zanahorias pueden presentar cierto sabor amargo. Esto suele suceder cuando se almacenan junto a otras frutas o verduras que producen etileno, una sustancia gaseosa que es segregada por algunos vegetales durante su maduración. Por ello es recomendable no guardarlas junto a frutas que producen este gas como el plátano, manzana, melocotones, etc.

Judía verde

Esta verdura fue uno de los alimentos encontraron los europeos a su llegada a América. Posteriormente se extendió por España y resto de Europa. Pero lo cierto es que no fue hasta el siglo XIX cuando comenzó su consumo como verdura, siendo cultivada hasta ese momento solo por sus semillas. En la actualidad es una de las verduras más apreciadas, aumentado su consumo considerablemente en los ultimo años en España y resto de Europa.

La judía verde no es más que la vaina de una planta trepadora, cosechada previamente antes de que las semillas alcancen su maduración. Es por esta razón que aunque botanicamente se considera una leguminosa, se consume como una verdura.

Las judías de mayor calidad son aquellas que presenta una vaina regular, de color vivo y brillante, y que no sean muy duras al tacto. Una manera de comprobar si la judía está lista para su consumo es aproximando los extremos de la vaina. Si se dobla sin romperse nos indicará que no está fresca. Para su mantenimiento se recomienda meter las judías en una bolsa de plástico y mantenerlas en la parte menos fría de la nevera.  Con este truco podrán aguantar frescas entre cinco y diez días. 

Una verdura muy sabrosa, saludable y que resulta muy versátil en la cocina para elaborar un sinfín de recetas o simplemente cocida acompañada de patatas, en ensalada o como guarnición.

Pepino

Originario de las regiones tropicales del sur de Asia, su cultivo se extendió por la India hace mas de 3000 años, de ahí a Grecia, Roma y China. Fueron los romanos quienes difundieron su cultivo por Europa. Según fuentes árabes de la edad media, el cultivo del pepino llegó a España, Túnez e Italia entre los siglos IX, X y XI. Actualmente es un ingrediente básicode nuestra dieta mediterránea. 

El pepino es una fruta perteneciente a la misma familia que la calabaza o la sandía. Fresco, rico y el perfecto aliado en dietas de adelgazamiento. Además contiene muchos nutrientes muy beneficiosos para nuestra salud, como sus vitaminas del grupo B, así como ácido fólico, calcio, hierro, potasio, fósforo, magnesio o zinc, lo que lo convierte en un alimento perfecto para introducir e nuestra dieta diaria.

El cultivo del pepino suele darse casi exclusivamente durante los meses de verano. Para su elección debemos elegir los ejemplares de piel verde oscura, sin manchas ni defectos en la piel, firmes y no demasiados anchos, ya que los ejemplares de mayor tamaño suelen tener un sabor mas amargo. 

Para su correcta conservación es aconsejable que no permanezcan más de cinco días en el refrigerador, y si han sido cortados, envolverlos con film transparente para evitar que capten olores de otros alimentos. Para mantener su frescura se aconseja colocarlos de verticalmente dentro de un recipiente de cristal con agua fría.

Ademas de un estupendo alimento, el pepino tiene un sinfín de cualidades que permite aliviar síntomas externos de la piel, como ezcemas o acné, o eliminar las ojeras y bolsas de los ojos. Un estupendo aliado para rejuvenecer por fuera y mantenernos sanos por dentro.

La naturaleza es sabia y nos brinda los nutrientes esenciales que necesitamos dependiendo de la estación del año en la que nos encontremos, y durante el verano nos trae las frutas y verduras más refrescantes. ¿Y tú, qué verduras de verano conoces o son tus preferidas durante esta temporada?

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