Guindilla

Guindilla

Se conoce popularmente como guindilla, chile o ají, a todas las variedades de pimiento picantes. Capsicum annuum es el fruto de diversas especies de plantas del género Capsicum, de la familia de las solanáceas.

El origen de la guindilla en Europa se remonta a 1943 cuando Cristóbal Colón regresó de América. En el continente americano ya utilizaban esta hortaliza a la que denominaban ‘chili’ y que el navegante al servicio de la Corona de Castilla rebautizó con el nombre de pimiento, al parecer, porque su sabor picante le recordaba a la pimienta. A día de hoy, en España denominamos pimiento a las especies no picantes y guindilla a las picantes, a excepción de los famosos pimientos del padrón.

A diferencia de otras plantas comestibles procedentes de este continente, los chilis tardaron poco en ser aceptados e integrados en la cocina Europea. Comenzaron utilizándose en la preparación de embutidos para luego incorporarse progresivamente a un sinfín de platos y convertirse en uno de los condimentos más utilizados.

A día de hoy España es uno de los principales exportadores de guindillas junto con México y Holanda.

¿Por qué pica la guindilla?

La guindilla contiene altos porcentajes de capsaicina, un compuesto químico natural irritante para los mamíferos y que estas hortalizas generan como defensa contra insectos y animales herbívoros. Este compuesto se encuentra en mayor cantidad en las semillas, lo que quiere decir que si damos un pequeño mordisco al extremo inferior y pica, el resto de la guindilla picará aún más.

La capsaicina, cuando se consume, se une a los receptores del dolor de la boca y la garganta que son los responsables de la sensación de calor. Una vez activados estos receptores, le envían una señal al cerebro de que se está consumiendo algo caliente y este responde a ese estímulo elevando el ritmo cardíaco, incrementando la sudoración y liberando endorfinas. Este proceso se repite en la mayoría de los mamíferos, sin embargo, las aves, no tienen la misma sensibilidad a este compuesto y no siente el ‘picor’.

Beneficios de la guindilla

Al igual que los pimientos, la guindilla es rica en vitamina A y C además de contener diversos nutrientes más como fósforo, magnesio o vitamina B entre otros.

Pero la guindilla no sólo tiene beneficios para nuestro organismo cuando la consumimos, sino que también se utiliza en diferentes ungüentos elaborados para aliviar los dolores de lumbago, artrosis, y también en los procesos catarrales. Aplicado sobre la piel, el calor que aporta la capsaicina al organismo, tiene efectos calmantes.

¿Cómo mitigar el picor de una guindilla?

Cuando nos comemos una guindilla muy picante y queremos eliminar esa sensación de ardor en nuestra boca, lo más común es correr a bebernos un buen vaso de agua, pero estamos equivocados, el agua no neutraliza este picor porque la capsaicina no es soluble en este líquido. Este compuesto sólo puede neutralizarse con azúcar, aceite, grasas o alcohol. Por eso la leche entera sí alivia la sensación de picor, por su contenido en grasa y la miga de pan también ayuda a este fin eliminado de forma mecánica esta molécula. También puede aliviarnos beber un sorbo de vino o de cerveza, por ejemplo, ya que esta sustancia sí es soluble en alcohol.