Espárrago verde

Espárrago verde

La esparraguera o espárrago común (Asparagus officinalis) pertenece a la familia Asparagaceae, de la cual también son los puerros, las cebollas y los cebollines, aunque su forma y sabor sean muy diferentes.

Variedades de espárragos

Los espárragos se presentan en dos variedades: los blancos y los verdes. La diferencia principal entre estos dos tipos es la forma de cultivo. Mientras que los espárragos blancos se cosechan cuando todavía están bajo tierra, los verdes se recolectan cuando ya han salido a la superficie, han recibido los rayos del sol y, entre otras cosas han producido clorofila, que es la sustancia responsable de su color. Por lo tanto, cualquier espárrago puede ser blanco o verde dependiendo del momento en el que lo queramos recoger.

Estas diferencias en el tiempo de recolecta, hacen que los espárragos verdes sean más delgados, con un sabor algo más amargo, un aroma más intenso y de textura más carnosa.

Espárrago verde VS espárrago triguero

Generalmente a todos los espárragos verdes se les denomina espárragos trigueros, pero no todos los son. Los espárragos trigueros son aquellos que crecen de manera silvestre y que, por lo tanto, sólo pueden encontrarse los meses de primavera porque esa es su época de recolección. Los demás espárragos verdes, son espárragos cultivados y podemos encontrarlos durante todo el año.

¿De dónde procede el espárrago verde?

Hasta el siglo XIX esta variedad de espárrago era la única conocida.

El espárrago verde es originario de la zona del Mediterráneo, más concretamente, según se cree, cerca de los ríos Tigris y Eúfrates.

Los griegos y los egipcios comenzaron a usarla como alimento y como ofrenda para los dioses. Pero fueron los romanos quienes popularizaron su consumo debido a sus propiedades medicinales y lo extendieron por toda Europa, llegando así también a España.

El cultivo de esta planta pasó por etapas de altos y bajos, pero en el siglo XVII tuvo su etapa de mayor esplendor, convirtiéndose en uno de los alimentos más consumidos por los burgueses y las clases altas de la sociedad.

Beneficios del espárrago verde

  • Es un alimento muy nutritivo: la composición nutricional del espárrago verde es rica y vitaminas (A, C, E y K), cromo, fibra, ácido fólico y oligoelementos.
  • Bueno para embarazadas: gracias al ácido fólico, protege la salud de las mujeres embarazadas y previene enfermedades del feto, y alteraciones en el tubo cerebral que son las causantes de la mayoría de las discapacidades congénitas.
  • Es beneficioso para el cerebro. El ácido fólico una vez más es el responsable de reducir los riesgos de padecer deterioro cognitivo, ayuda a combatir el insomnio  y el estrés.
  • Es antioxidante. Las vitaminas C, E y otros compuestos lo convierten en un gran antioxidante que nos ayuda a neutralizar los radicales libres, unas moléculas capaces de ocasionar efectos negativos en nuestra salud.
  • Ayuda al tránsito intestinal. El espárrago verde es un estupendo alimento rico en fibra que ayuda a prevenir el estreñimiento, las hemorroides, la diverticulitis o el síndrome de colón irritable. A su vez la fibra tiene otras propiedades como reducir el colesterol o favorecer la descomposición del azúcar en sangre.
  • Es bueno para los huesos. Su alto contenido vitamina K ayuda a mantener nuestros huesos fuertes y sanos, evitando así posibles fracturas.
  • Favorece el sistema inmunitario. Sus nutrientes lo convierten en un formidable antiviral, ayudándonos a prevenir gripes resfriados, virus o enfermedades bacterianas.

Cómo preparar los espárragos verdes

Antes de pelar los espárragos, los lavaremos y secaremos con cuidado de no dañar las puntas, que son la parte más delicada. A continuación cortaremos la parte más dura del tallo. Un truco para saber dónde empieza la parte más tierna del espárrago sería doblarlo ligeramente, y la zona por donde se rompa nos indicará dónde termina la parte más leñosa. Por último pelaremos los espárragos más gruesos, evitando dañar una vez más las puntas. Los espárragos más finos no será necesario pelarlos.

Una vez están preparados llega el momento de cocinar los espárragos; pueden ser salteados o cocidos, como acompañamiento de nuestros platos o formando parte del resto de ingredientes en infinidad de recetas.

Recetas con espárragos verdes

Los espárragos verdes son un ingrediente con muchas posibilidades en la cocina. Una receta muy popular, son los espárragos verdes con huevo escalfado. De fácil elaboración, es un plato muy nutritivo y ligero. Para su preparación, una vez limpios los espárragos, comenzamos por cocinarlos a la plancha. Mientras se doran aprovechamos para sazonarlos. En una cazuela hirviendo escalfamos los huevos. Para culminar esta receta podemos picar un diente de ajo y mezclarlo con perejil y queso parmesano. Una vez tenemos la mezcla lo espolvoreamos por encima, et voilà! tenemos un plato delicioso y ligero con el que deleitar a toda la familia.

Tampoco podía faltar los espárragos verdes con jamón, un clásico muy socorrido que además está delicioso. Comenzamos por lavar los espárragos y cortar la base. Enrollamos cada espárrago con una tira de jamón dejando la punta del espárrago al descubierto. Calentamos un poquito de aceite en una sartén y los cocinamos a la plancha, vuelta y vuelta hasta que queden dorados. Un aperitivo perfecto para incorporar a cualquier comida o tomar como cena ligera.

Y finalizamos con una crema de espárrago verdes. Una receta fácil de preparar y muy digestiva. Empezamos por cortar los espárragos en tres trozos. Hervimos medio litro de caldo de verduras e incorporamos los espárragos que coceremos durante unos minutos y batimos. Rehogamos en una sartén media cebolla y media patata durante 5 minutos, que incorporaremos al caldo con los espárragos y llevaremos a ebullición. Salpimentamos y dejamos cocinando unos 15 minutos. Añadimos nata para cocinar y dejamos en ebullición unos minutos hasta que ligue bien. Trituramos con la batidora y servimos caliente. ¡Buen provecho!